3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS 3 CUOTAS SIN INTERES CON TARJETAS BANCARIAS
$8.500
-19% OFF
$10.500
3 cuotas sin interés de $2.833,33
10% de descuento pagando con Transferencia Bancaria
Ver más detalles
Medios de envío
Nuestro local
  • Showroom The beauty bar - Tapalque 4333, Parque avellaneda (CABA) entre medina y olivera Coordinar por whats app 1134043469

    Gratis

Descripción

Lamentablemente las fundas de algodón no son tan beneficiosas para los objetivos que querés lograr en tu rutina de belleza. Las mismas tienden a resecar y causar fricción lo que estimula el quiebre del cabello, el acné, rostro irritado, acumulación de bacterias, entre otros.

Descansar sobre una superficie gentil, como el satén, reduce estos aspectos y tienen beneficios muy importantes para tu skin care y hair care.

1. Olvidate de las marcas en tu rostro.

Seguro alguna vez te despertaste con las líneas de la funda marcadas en la cara, que dependiendo de tu tipo de piel, pueden tardar más o menos en desaparecer.

Como la fibra de satén es más suave y gentil con tu rostro, la misma no tiende a producir estas marcas.

2. Cuida tus pestañas y cejas.

Los ojos y sus alrededores son una de las partes más sensibles de nuestro cuerpo, es por eso que muchas veces al movernos mientras dormimos vamos perdiendo o debilitando las cejas / pestañas lo que luego provoca que se caigan.

 

3. Decile chau al frizz.

Al contrario del algodón o el lino, el satén no causa fricción contra tu pelo mientras dormís, por lo que es ideal para pelos que tienden a tener frizz y rulos.

4. Reduce el acné.

¿Sos de las personas que tienen la piel sensible o que son propensas a tener acné? Si es así tu funda puede ser uno de los causantes de que tus productos no estén funcionando en su totalidad, o de provocarte acné.

El satén es una de las mejores fibras para los poros, ya que les permite respirar por la noche lo que reduce las chances de tener acné.

5. Piel y pelo más fuertes.

Si tu pelo y rostro tienden a resecarse, te ponés mil productos por las noches pero a la mañana parece que no están haciendo el 100% de sus efectos, es muy probable que la culpa sea de tu funda.

Las fibras de algodón tienden a absorber los aceites naturales y productos que aplicas por las noches.

La fibra de satén o de seda ayudan a que retengas los aceites y productos por más tiempo, por lo que vas a ver mejores resultados por la mañana.

6. Lo que no vemos.

Las fundas de algodón tienden a retener gérmenes y bacterias más rápido que las de satén, por lo que seguirán ahí hasta que vuelvas a cambiar.

Si estás congestionada, dormir en una funda de satén te va a ayudar para dormir mejor, y más si la rocías con unas gotitas de aceites esenciales de lavanda, gran descongestionante que promueve un buen descanso 🙂

7. Durabilidad.

Las fundas de satén tienden a durar mucho más que las demás si son lavadas y cuidadas correctamente.

No importa cuantas veces cambies tus sábanas o cuantas veces te mudes, vas a ver que siempre van a estar como la primera vez.

Cuando las fundas de algodón son usadas muchas veces se va vlolviendo más abrasivas contra tu rostro y con el tiempo se van rompiendo o quedando descoloridas.